DÍA 9: KOLDING Y AARHUS
Después de varios días en Alemania tocaba volver a Dinamarca!
A primera hora de la mañana cogí un tren hacia KOLDING, en realidad yo quería ir a Aarhus pero como el viaje duraba más de 4 horas decidí hacer escala en esta pequeña ciudad.
La estación de tren está justo enfrente del lago Slotsø y del Koldinghus, un Castillo-Palacio que fue reconstruido después de un incendio. Actualmente funciona como museo, así que si te interesa conocer más sobre la historia y cultura danesa, éste es un buen lugar.
Después de un breve paseo por Kolding y hora y media en tren llegué a la ciudad más importante de Jutlandia: AARHUS.
Al llegar dejé la maleta en el hotel y me fui a recorrer la ciudad.
AARHUS- DÍAS NECESARIOS Y CÓMO MOVERTE:
Aunque Aarhus es la segunda ciudad más grande de Dinamarca, se puede ver perfectamente en un día.
También es muy fácil recorrerla a pie, así que no es necesario el coche o el transporte urbano. Si no puedes caminar demasiado, no te gusta o simplemente no te apetece, sí que necesitarás algún medio de transporte para llegar a algunos lugares que están más alejados del centro.
QUÉ VER:
Esta ciudad universitaria es perfecta para salir de fiesta, ir de compras o pasear por la orilla del río. También es un buen lugar para hacer turismo y conocer un poco más sobre la cultura de Dinamarca.
El lugar más interesante que se puede visitar es Den Gamte By, un museo al aire libre en el que aprender sobre la historia y cultura de Dinamarca desde el siglo XVIII hasta los años 70. El museo tiene réplicas de casas, tiendas y otros edificios de diferentes épocas, destacan especialmente el Ayuntamiento, una farmacia y una panadería de 1885 con sus recetas.
Otro lugar que merece la pena visitar es el Aros, un halo con terraza panorámica multicolor. Además de disfrutar de las vistas de la ciudad, también se puede visitar el museo de arte que alberga en su interior.
Y ya más cerca del centro se puede visitar la Catedral de San Clemente, catedral más grande del país y que puede albergar más de 1200 personas; el Ayuntamiento y su torre del reloj y Mollestien, una pequeña y pintoresca calle con casas de colores y adornada con plantas y flores.
También en el centro se puede pasear por Aboulevarden, un paseo peatonal a ámbos lados del río lleno de bares, cafés y terrazas.
DÍA 10: VEJLE
Al día siguiente dediqué la mañana a pasear y a ir de compras por Aarhus. Después de comer fui a recoger mi maleta al hotel y me dirigí a la estación para coger el tren que me llevaría a Vejle, una ciudad en la que ya había estado pero que no había podido visitar. El tren tarda 45 minutos.
DÍAS NECESARIOS Y CÓMO MOVERSE:
Al ser una ciudad bastante pequeña se puede recorrer a pie en tan sólo unas horas.
QUÉ VER:
Sin duda lo más interesante de la ciudad está en el centro. Allí se encuentra el edificio más antiguo de la ciudad, la Iglesia de San Nicolás (Sanct Nicolaj kirke) y el Ayuntamiento y su plaza.
Justo al lado del Ayuntamiento está la zona peatonal del centro, varias calles llenas de tiendas, restaurantes y cafeterías. Destaca especialmente una pequeña calle llena de paraguas de colores colgados sobre las tiendas y las terrazas.
DÍA 11 : VEJLE Y TALLIN
Como mi vuelo a Tallin no salía hasta la tarde, dediqué la mañana a ver los famosos edificios Bolgen, unos edificios residenciales con forma de ola.
Y antes de coger el bus hasta el aeropuerto de Billund me di una vuelta por el centro comercial que hay al principio de la zona peatonal.
Después de comer cogí el bus de la ruta n°43 que tarda 30 minutos en llegar al aeropuerto de Billund. El vuelo a Tallin tarda 2 horas.
Una vez en Tallin es muy fácil llegar al centro. Sólo hay que coger el tranvía de la línea 4 y parar donde más te convenga. En mi caso era en Keskturg, en el centro pero no en el centro histórico. El billete cuesta 1,5€ y se puede comprar en las máquinas que hay en la parada. Para llegar a la parada sólo hay que seguir las señales del aeropuerto, es muy fácil.
Ya en el hotel tocaba descansar. La tercera etapa del viaje había empezado!! 💖